Oas
- Title
- Oas
- category
- Philippines -- Places -- Luzon
- isBasedOnUrl
- https://fromthepage.com/1762archive/a-digital-repatriation-of-a-lost-archive-of-the-spanish-pacific-the-library-of-the-convent-of-san-pablo-manila-1762/article/32115508
- targetUrl
- https://en.wikipedia.org/wiki/Oas,_Albay#:~:text=Oas%20was%20founded%20during%20the,community%20now%20known%20as%20Oas.
- name
- Oas
- contentUrl
- 32115508
- valueMinLength
- 38
- valueMaxLength
- 239
- description
- Oas, officially the Municipality of Oas (Central Bikol: Banwaan kan Oas; Filipino: Bayan ng Oas), is a municipality in the province of Albay, Philippines. According to the 2020 census, it has a population of 66,084 people. ( Wikipedia)
- numberOfItems
- 21
Found 51 Instances of "Oas" on 23 Pages
Relación y otros instrumentos sobre el desacato de los Naturales de Dongalo. 1717.

muchísimas desatenciones. Y todo me lo decía con un modo muy
malo y con muchos ademanes de manos quey con voz bastante alta
cuando yo le hablaba con voz baja, y sin ademanes, y me dijo otras
muchísimas cosas descompuestas que no es fácil el poder me acordar
de todas ellas. Sólo sí digo que todas eran provocativas a
que un hombre se calentara, y le diera algún golpe bien dado.
Pero aunque yo lo diga me armé bien de paciencia porque más parecían
sayones que cristianos según sus operaciones. Y después
me dijo una cosa que me hizo calentar, que me baje del caballo
a darle satisfacción a su letraduría. Y sólo llevaba yo en las
manos un bejuquillo blanco delgadito de aquellos de la costa
y mi criado se apeó de su caballo para tener asido de las riendas
el mío por ser algo arisco. Y después que yo acabé de darle
satisfacción a sus letradurías le dije: "anda letradillo." Y con
el bejuquillo que tenía yo en mi mano y asido por la mitad
le di un al revés, y al instante hizo un medio [compás] para atrás e
iba a desenvainar su alfanje para darme. Y viendo mi
criado está acción, largó el caballo y se arrojó a él a quitarle
el alfanje con que me quería dar, y aún no se había arrojado
cuando dijo el Juez Santiago, (que parece era la seña) y comienzan a
llover garrote y machetes sobre el muchacho. Y todos éramos a
meter paz y pedirles el que se soportaran. Yo se lo pedía por amor de
Dios. "¿Cómo hacían eso cuando nosotros no les íbamos a hacer ningún
daño?." Yo les dije: "ah, hijos, mirad que yo soy vuestro ministro y vuestro padre,"
y otras muchas cosas que le decía, pero nada me valió sino
Vocabulario Visaya de Pedro de San Nicolás y otros. 1700s.

Fregar blandamente o manosear como extendiendo la ropa cuando se dobla. Apis
Freír con manteca o aceite. Titi
Frente del rostro. Canauan
Frijoles. Camangian
Frijoles. Balatong
Frecuentar o hacer a menudo. Duruc. Muruc
Frio dar diente con diente. Caligquig
Frio o tenerlo. Dimla
Frio que antecede a la fiebre. Galunglung
Frondosidad de rama y hojas en los árboles. Labung
Fruta conocida. Balingbing
Fruta de sartén cierta laya. Baruya.
Frutilla. Biyoas
Frutilla de una como yedra. Bioco
Fruta de silvestre como castañas. Bulacos
Fruta ingenere. Bunga

Suciedad de la cara. Dildil
Suciedad material y moral. Dinat
Suciedad del cuerpo. Buangis
Sudor. Pauas
Sudadero o aforro o cosa doblada. Sapin
Suegro o suegra. Catuyangan
Sufocar tapando la cosa. Pugung. Puput
Sufrir. Vide. Coasa
Sujeto inútil. Lupacaya
Sujeto ut vasallo o señor subdito a superior el que está empeñado en poder de que pagó por él. Saup
Superficie exterior. Salimpapao
Suplicar o rogar. Vide. Dalita
Supuesto que adverbio. Ampat
Supuesto que. Baquit
Surgidero o puesto sondable. Lurang
Suspirar. Vide. Ynaua
Guía para el Padre Comisario que fuere a procurar agustinos para las misiones en Filipinas

porque el Diablo sopla que se deshace. Y en este presupuesto
que no usen de penitencias sino de buenas palabras exhortatorias,
ponderando, ¿cuán digno es de misioneros el vivir
con orden? Y que no sean duros en dispensar con la lección
en el reflectores, ni en leer demasiado, y remitir alguna
lección, y en fin que se procure conservar la paz en todo
caso. Que demostraciones, que puedan contristar a los sujetos,
no se han de usar sino en casos graves que pertenecían
a los diez mandamientos con manifiesto pecado mortal. Y
en las demás observancias pasar unas veces exhortando,
otras gruñendo, otras moderadamente reprehendiendo.
Si hay novicios es bien recen el oficio parvo para
aprehender, más no conviene forzar [a ela] otros coristas
si no tienen devoción de [redarlo], y solo con los novicios
se podrá tal vez usar de penitencia con discreción para probarlos,
y que no presuman contemporizar con ellos
sino que están dispuestos a que los echen. Sino proceden
bien, que esto importa mucho.
En el puerto de Acapulco no puede la barcada detenerse
por muchas causas, no obstante el encomendero
tiene prevenido caso avisándole el comisario a él
y a sus dos religiosos y que hagan las barbacoas o catres
para dormir que no se puede allí dormir en tierra. Y
con esto va el comisario aviando sus tropas para Acapulco
de forma que la más temprana salga de México

y así se guardó, y se llegó con bien a Acapulco.
{Al margen izquierdo: 17. Visitar a los oficiales de Acapulco en México}
Los oficiales de Acapulco suelen residir en
México a donde luego que llegue, los visite, y presente
cosas de Roma. Porque es menester
tenerlos ganados para Acapulco, que dependemos
de ellos, en especial en la comodidad de la nao.
{Al margen izquierdo: 18. Enviar a Acapulco padres}
En habiendo noticia en México, de [la] venida
de naos de China, conviene enviar a Acapulco
a algún padre inteligente con un hermano para que compre
tinajas para agua, y disponga otras cosas de
matalotaje, y avío para la navegación (las cuales
se compran, y previenen mejor en Acapulco que en
México), y también para prevenir la casa y hacer
barbacoas, en que duerman los nuestros, por ser muy
enfermo dormir en el suelo. De todo lo cual
se le ha de dar una memoria e instrucción.
{Al margen izquierdo: 19. Cargas.}
Las cargas, si se despachan a Acapulco con los primeros
arrieros que van a Acapulco antes de navidad,
cuestan a 7 reales la arroba. Pero si se detienen
mucho, cuesta a doce, y a catorce reales la arroba.
Yo las despaché muy temprano, con que todos
los arrieros me rogaban y ahorré muchos pesos.
{Al margen izquierdo: 20. Casa en Acapulco}
El rey nos da casa en Acapulco y ora sean
muchos los sujetos, ora pocos, da 300 pesos para
ella. Yo como traía tantos hube menester
casa mayor, y pagué 400 pesos. Y así puse cien pesos
Carta del Padre Marcelo Francisco Mastrilli, sobre la conquista de Mindanao. Taytay, 1637

Arzobispo de como estaban ochenta caracoas de enemigos en la Isla de
Mindoro; fue su señoría para cogerlas navegando con cinco cham-
panes por la con era costa de fuera la dicha isla ; y al capitan Ugal-
de mando que la costease con los demás por la parte de dentro hasta
punta de Nasso que esta en las costa de la Isla de Othon. el no haber
hallado ni rastro de enemigos por ninguna parte , de claro la nueva
Mentirosa, y promulgada por obra del demonio, a fin de estorbarnos
el camino: porque fue fuerza por este camino trabajar mas de do-
ce días para poder navegar doce leguas que hay desde la dicha
Punta de Nasso a Othon, por ser las brisas a la dicha vueltas de
rechamente por proa y un día que quisimos doblarla con repiquetes
fue tal la fuerza de los vientos y de las mares que nos que guiaron
la guía del [pavernalle] con grandísimo peligro de hundirse el navío,
en la popa, que de embarcado con la [arga] de la vela a la improvisa
y furiosa vueltas que no gobernando ya el navío dis por fuerza del viento
era en fin tal la rabia y pena que de la hornada tenia el de-
monio por lo que ya se temía ; que como supe después por cosa cierta , se
que muchas veces con alguno dando sensiblemente voces por los bos-
ques, A que Venís, que queréis ; quien te trajo aquí; maldito seas,
y o te quitare La vida y con esto acabaremos [Vzc] - No se le dio era dice
por entonces como a Padre de la mentira; pero luego nos enseño
con la experiencia lo mucho que trabajo por hallarse verdadero [A.]
Pues que aunque todas eras cosas fuesen bastantes a causar de por sí al
gun enfado; toda via la dulcísima conversación de su señoría
con la [s.la] reparación que hizo de las horas del día, no le dio lugar
de manera ninguna porque la mañana decíamos misa los dos el
Padre Juan de Barrios y yo: luego recabamos con su señoría las ho-
ras divinas y de nuestra señora y Maitines de difuntos: el día las
vísperas de los mismos, y Maitines Divinas, y de nuestra señora. Por la tarde
La
[margen a la izquierda]
A
esta persona a quien
dio que vas el demo-
nio, fue el mismo
Padre Marcelo que
acostumbrasen cuan-
to podia [entuvase] por
los bosques a tener
su oración y ejerci-
cio de disciplina,
como el mismo Padre lo
descubrió al Padre Juan
de Bueras su Confesor
[i.el] cual ejercicio
de disciplina antes de
que a la jornada muchas
veces le inquisito el de-
monio con ruidos, y burlas
hasta llegar a maltratarle.

la salve con la letanía pública; y a la noche las almas del purgatorio
refiriendo de ordinario algún milagro apropósito: con que muy bien
se aprovechó con muchos.
Ni piense vuestra reverencia que por la contrariedad que tuvimos de vientos,
como se ha dicho, en punta de [Nasco], se [perdió] punto de tiempo; porque
se despacharon las órdenes a las islas de pintados por los indios aventureros,
y se enviaron a Oton con la [falúa ]por el ayudante
Don Francisco [Olajaian], el cual volvió en un sampán con el padre
[rector] de Oton, el Padre Francisco Angel, y el Padre Gregorio Belin, que iba
de Zamboanga a Manila a dar la nueva a su señoría de la victoria
alcanzada del Sargento Mayor Nicolas Gonzales contra siete
caracoas del Mindanao que volvían de robar las islas con algunos
esclavos y ornamentos sacros. Trajo el padre rector de Oton muy
buen refresco y mucho mejor lo dio después a toda la armada en
Iloilo, a donde llegó su señoría con el mismo padre tres días antes
de nosotros con la falúa, por tener tiempo de visitar la fuerza,
y ver si estaban prevenidos los bastimentos del Capitán Briones para
el socoro de su gente en Mindanao. Luego en llegando los sampanes
desembarcó el Padre Angel por volver a su doctrina de la isla
de Negros; y el padre [rector] de Oton se embarcó en el sampán del
Capitán Martín Monte con orden de su señoría por Zamboanga
a donde llegamos el domingo de carnestolendas a 22 de febrero.
Aquí mandó su señoría, que no disparase la fuerza ni la mosquetería
a la entrada suya, por no hacer ruido y darse a conocer
y por la misma razón se ordenó, que no saliese del río embarcación
ninguna. Todavía luego supo Correlat su venida por un
hijo de un principal de Basilan, el cual ahora en castigo que daba
preso en la fuerza de Zamboanga con orden que no fuese soltado si no
a grande de instancia de los padres para que con esto se cautivasen

las voluntades de los moros. El día siguiente se publicó la comunión
general con una indulgencia y jubileo amplísimo a todo el real por el domingo
primero de cuaresma; obligando su señoría los soldados todos
a dar cédulas de confesión y comunión a sus oficiales y sus criados. Así
mismo, como yo lo hallé un día que las estaba juntado con sus manos,
hizose por cierto con grandísimo fervor y muchas confesiones generales,
a que ayudaron las continuas pláticas y sermones de aquellos
días; se acabaron comulgar todos el domingo con su señoría, estando
el santísimo sacramento descubierto, asistiendo después todos al sermón
del Padre Belin. Por la tarde al encerrarlo acudió también sus
señoría con toda la gente de guerra, porque me había encargado
la mañana el sermón de la tarde sobre la reverencia y devoción
con que se ha de estar en la iglesia en presencia de tan grande
majestad. Hicelo como supe y al fin animando la gente a la jornada
y a la pelea, les mostré un cristo pintado en un lienzo,
a quien los moros habían cortado el brazo y los pies, y hechole un agujero
en medio se le había servido de [cinina] o capotillo. Esta la llevaba
actualmente un moro, y con la misma lo mataron el día que
Nicolas Gonzales cogió las caracoas. Llevabala el Padre Belin entre
los ornamentos sacros a su señoría, el cual sabiendo que yo en
Manila había ido buscando una cosa semejante. Luego enviándola
en punta de [Naszo] me la dio. Pues mirando la dicha imagen
los soldados y animandoles a vengar con sus armas las injurias
del santo cristo; fueron tales las lágrimas, y entraron en tan
tierna devoción y santo deseo de venganza, que como me dijeron
después, hubieran embestido al salir de la iglesia con todo
el mundo. Los afectos fueron muchísimos y muy tiernos,
llegando a decir públicamente, que era desdicha de la madre
que no tenía sus hijos en tan gloriosa jornada.
con estos

con estos fervores, y con tan buena disposición partieron los champanes a la vuelta
de Mindanao que estaba unas sesenta leguas de Zamboanga a y a cuatro partimos con su señoría los de mas en once caracoas
Toda la gente que se embarco fueron cuatro Compañías tres españolas
y una de Pampangos. La compañía de su señoría tenia cierto y
cincuenta soldados; la de Nicolas Gonzales cierto, y otros tantos La
de Ugalde de los Marineros y del Maestre de campo de los Pam-
pangos. No quiero dejar [eferivir] lo que pasó el Martes, que que par-
tieron los champanes de sea vamos todos que su señoría no partiese
hasta el Sábado por ver si llegaban entre tanto los Indios aventu-
reros; pero no quise pedirse lo antes de haberlo encomendado a Dios.
Rogase al de Othon que dijese la misa Javier
a mi intención; yo también la dije. Luego nos recogimos en un
Aposento, y después de competente oración abrió su [R.] el librillo
de las Carta del S. que yo tengo por Un día [Rotero], señalar-
do antes la parte que se habían de leer; y vinieron esta pala-
bras. Muchas veces [...] [...] [...] parecer [...] mejor;
con todo esto habemos de dejar las cosas a quien las gobiernas
seguiremos acertar. Vista tan claramente la voluntad del
santo ni por imaginación quise hablar mas del negocio con su
señoría y verdaderamente todo fue guiado del cielo por darle la
Victoria dar grandiosa que tuvo para confusion de los moros, y desen-
gaño de los indios, que bien saber pueden los españoles pelear
en sus mismas tierras sin ellos cuando quieren.
En el golfo de la Silanga tuvimos una mala peligrosa tor-
menta, de la cual con reliquias y con juros. como de cosas eviden-
temente trazados del demonio nos libramos Aqui [q.do] Nico-
las Gonzalez con ocho caracoas a remocar Los champanes por
la Silanga que es un estrecho de mar de dos leguas entre la
Isla Grande de Mindanao, y otro Isleta y su señoría con cuatro
de las paso apunta de flechas, así llamada por el rito y superstición

con tan grande Victoria como V.R. entendera
Quiso el demonio que tantos años había morado en la dicha Punta
de Flechas hacernos punta, e impedirnos el pasar adelante; porque tres
veces por fuerza del viento y mares volvimos a tras y la cuarta sin tener
viento contrario estuvimos para dos mas de una hora sin poder dar paso
adelante; aunque tenía nuestra caracoa noventa Barigas, así lla-
man en las Islas de Pintados Los Bogadores. De manera que conocida cla-
ramente la obra del demonio con echan un poco de reliquias a la mar
y con jurarlo como antes, pasamos luego adelante
Vencidos ya los embustes y estorbos del enemigo invisible, llega-
mos a Vista de Mindanao sin saberlo el Viernes a cuatro caracoas y habiendo yo acabado La Misa antes que a-
maneciese desembarcó se Señoría a la faluga y con solo seis sol-
dados fue a reconocer el puesto, sondar todos los ríos y puertos de la
costa y ver si podia coger algún Moro por servirse me de guía
que nos faltaba. Dio casa a algunos de los hasta su misma playa
disparo les dos Mosqueteros; y con todo eso de huyeron por el Rio,
desamparando sus embarcaciones o yo se en respuesta de estos un tiro
de pieza de la tierra dentro que nos dio mucho que temer, viendo su
señoría tan arriscado y temiendo lo no esta sea con el enemigo em
pernado. Recamos luego la letanía con otras oraciones y remando a
todo poder, lo alcanzamos de vuelta. embarcase en su caracoa por
las once del día ordenado que todas cuatro con los dos Sampanes
de nuestra Armada de los Capitanes Don Rodrigo y Ugalde
que ya tres días antes habían llegado y cogido tres caracoas del ene-
migo y por otra que vino con bandera blanca escrito a los Padres
Recoletos que tenían a la cautivos que los avisasen de los que pasaba
diesen fondo cerca la boca de un rio a donde aparecían a algunas ca-
sas sin saber que Pueblo fuese y volviéndose a mi me dijo en estas
casas quiero alojar migarte esta tarde. Luego mando que to-
dos comiesen, y habiendo enviado el ayudante don Francisco Olazaran

en frente de la Mesquita y sirvió de cuerpo de guardia para los
Pampangos.
El día siguiente comenzaron a llegar los demás champanes y ca-
racoas de nuestra Armada en que declaró luego el señor gover-
nador cabo de la el capitán Mena por todo el tiempo que estuviése-
mos en Mindanao: y por castellano de la fuerza San Francisco Javier
nombro al Sargento Mayor Palomino el cual luego la fortifico
y puso en order cerrando La de todos las lados con sus puertas y [reparos-
ariadiendole] al veedor una baranda encubierta de la parte
de dentro con sus troneras para que tuviese dos ordenes de
artillería, mosqueteria. En esta obra trabajaron muy bien
todos los soldados, en partirlas el Mayor Don Pedro
Hurtado de Corcuera como muy platico en las fortificaciones
de Flandes; el mismo Señor Gobernador dando junta-
mente la traza, y las manos con pegar el primero con [la a cada].
Otro dos días que fueron Domingo y lunes se emplearon en
hacer muchas fortidas y quemar muchos pueblos alrededor mar-
chando el capitan Rodrigo con su gente por tierra, y el
capitan Ugalde con la suya por la mar hasta llegar al pueblo
y casa antigua de corralat que llaman de las savanillas,
y quemar las todas, con otros muchos pueblos y embarcaciones
grandes que hallaron en otro rio escondidas. Los demás sol-
dados que quedaron en el Real se emplearon en echar al
agua todos las Caracoas baradas con que salían a robar que
eran muchas y muy lindas: y en buscar lo que estaba enterrado,
que fueron muchas cámaras de versos, hierros, cera, y tres campanas, demas de grande que estaba a la puerta de la
Mesquita boca arriba llena de agua para lavarse los pies antes de entrar en ella.
Despacho también su señoria este Domingo una caracoa
de los moros a Zambaonga llena dentros cautivos Cristianos
y san

No quiso Señor Gobernador La Vela antes de agredecer en el mis-
mo puesto a su divina Majestad tan grande Victoria; y asi se hizo una so-
lemne procesion del santísimo sacramento de la Mesquita a la fueren
llevando adelante su señoria La imagen del Santo Cristo y de San
Francisco Javier patron de la jornada con el manto blanco de su orden
con que se había comulgado Dando Los soldados con sus Mosquetes
y La fuerza con sus piezas unas ocho salvos reales con balas quede
mas de honrar La procesion sirvieron a limpiar los dos Mon-
tecillos de la emboscada que sin saberlo nos habían algunos
Moros armado para La nuestra embarcada se sacó estos de los
muertos que hallo poco después el Capitan Juan Nicolas
cuando volviendo del Rio de Bugayen quiso Ver el puerto que
habíamos cogido a Corralat. Acabada La procesion se dió
fuego a la Mesquita y fuerza y se comenzo a embarcan La gen-
te con buena orden en los champancillos del Armada.
Luego se despacho Sargento Mayor Palomino con cinco Cara-
coas y cien españoles [par...] con el Padre Melchor de Vera [...re]
sabia bien La Lengua fuese a buscan a Monca y Rey de Buga-
yen, y verdadero señor de la Isla de Mindanao (que este
otro Corralat aunque su paciente es Tirano) que esta doce le-
guas del cerro de Mindanao y tratasen con el de paces y de ser
tributario y vasallo de sus majestad Mientras ya dábamos La Vela
apareció a la playa Un nuestro Indio cautivo lleno lo la faluga
al nuestro champan, y nos dijo, como se había huido de las se-
menteras de los enemigos a donde lo habían tenido aque-
llos días preso: y que pasando por uno de los desbarrancaderos del
cerro había hallado una infinidad de moros muertos.
Dos o tres horas después de haber partido de Mindanao encontramos
el Capitan Juan Nicolas el Padre Pedro Gutierrez Rector de Dapitan
que con cuarenta embarcaciones, mil y dos cientos Indios aventureros
y cincuenta españoles venían de socorro a la nuestra Armada.
Los

La victoria con una fiesta al santísimo sacramento
y porque no faltase ni el valor ni la piedad del gran
Capitan Judas Macabeo; mando se hiciesen también
el siguiente Las honras a sus soldados difuntos aun-
que por mala dicha de las fiestas tocó predicar a mi
en entrambas Publico también un gran papelón de
mercedes, oficios y ventajas a todos los heridos en es-
ta jornada con que acabó de obligarse la solda-
desca toda en manera que ya no trata ni habla de otra cosa
que de su Capitan General; hasta los mismos marineros, de-
clandose que no quieren servirse de la merced de
pasar a la Nueva España, por perder La jorna-
da del año siguiente.
En estas ocupaciones se pasaron algunos dias, hasta
que llegó la nuestra Armada de Bugayen el Miércoles
Santo, y el día siguiente vino con tres caracoas el her-
mano del mismo Rey por embajador a tratar con
su señoría la confirma de las paces tratadas del
Sargento Mayor Palomino su puesto que no se había po-
dido ejecutan La segunda orden que llevaba Juan
Nicolas, por haber llegado tarde cuando ya Mon-
cay había venido a cuantas condiciones podíamos dese-
ar, hasta decir públicamente a los suyos que el que-
ría ser amigo y vasallo del Rey de españa por lo
cual que no quería ser lo, se fuese de sus pueblos. en
esta conformidad ofreció el embajador en nombre
del Rey su hermano al Señor Gobernador cinco cosas.
La de dar luego todos los cautivos que tiene Cristianos

La cual cierto por haber sido muy larga y peligrosa nos ha dado mucho que padecer porque
cualquiera Isla que encontrábamos habíamos de rodearla forzosamente toda, y por
cualquier parte que que [fiesemos] ir, luego el viento se ponía a la proa; con
tres o cuatro baguios (que son tormentas des echas) en las Islas de negros,
de Mindoro y Marinduque; que fue milagro propiamente de Dios por
particular protección de San Francisco Javier escapar libres de todos princi-
palmente en lo que tuvimos en la Isla de Mindanao se nos vendió el árbol
y pasó un [rollero] por encima de la nuestra popa tan caliente y tan
nuevo a los Pilotos y marineros, que viendo lo de lejos venir sobre Las
aguas me llamaron aprisa para que lo con [hurase], como hice: y cierto no
pudo ser otra cosa que diabólica por declararse visiblemente autor de tantas
hazañas, estorbos, y contrariedades el gran diablo de Mindanao, que de su silla
con tanto valor había se señoría derribado.
Pero si visible fue la obra del enemigo en los peligros muchos mas patentes
y clara fue la protección divina y del nuestro [Ls].en los mismos: como cuando nos
libro de algunos bajos [de...dra] en la costa de Manila, a donde irrepara-
blemente habíamos en callado [y...a] un champan que se [ab...] de donde [...mudar]
mos sin saberlo un día antes: y otros muchos que por no cansar VR no re-
fiero. Dos veces tomamos refresco por el camino por acudir a los enfermos
una en Iloilo a donde los nuestros Padres nos regalaron con muchos novillos,
terneros, quesos, y gallinas; La otra en Panay por el capitán y alcalde mayor
Don Francisco de Frias. Al fin porque los vientos eran totalmente por proas,
y realmente su señoría había padecido tanto por el camino que bastantemente
Lo declararse con referir a V.R. lo que el mismo me afirmo que de cuan-
do había padecido y pasado en Flandes y otras partes por servicio de su majestad
ninguna cosa llegaba a lo que había sufrido tantos días embarcado en un cham-
pan. Se resolvió desembarcan en Tayabas con el sargento mayor Don Pedro
su sobrino y el Capitán Lorenzo Ugalde enfermos que tenían necesidad del
Cirujano, y de aquí fuimos por tierra dos días de camino hasta la laguna,
de donde por el rio llegamos a Manila los diez y nueve de Mayo yo me
que de en San Miguel, los enfermos en Manila y su señoría La misma noche
pasó
Certificaciones auténticas del modo con que se halló el Santo Niño de Cebú, 1639

En la isla de Cebu de las Filipinas del poder de su magestad a diez y seis dias
del mes de mayo de mil y quinientos y sesenta y cinco años.
El muy illustre señor
Miguel López de Legazpi gobernador y capitán general por su magestad de la gente y armada del
descubrimiento de las islas del poder, por ante mi Fernando Riquel escribano de gobernación de
las dichas islas, dijo que por quanto el día que los españoles entraron en esta
dicha isla y pueblo de Cebu que fue el sábado veinte y ocho de abril de este presente año
después de haber desbaratado los naturales de este pueblo, y que lo dejaron desamparado
y que fueron huyendo la tierra dentro, en una de las casas de las más pobres
moradas y humildes y peña y de poco aparato donde entró Juan de Canviz (sic)
natural de Bermeo marinero de la nao capitana, y halló en ella una imagen del
niño Jesús en su cajita de madera de pino con su gorron de fleco velludo de
lana colorada de los que se hacen en Flandes, y su camisita de volante y
los dos dedos de la mano derecha alzados como quien bendice. Y en la izquierda
su bola redonda sin cruz y su collarico de estaño dorado el cuello, la qual dicha
cajuela y imagen del niño Jesús estaba metida en otra caja de madera
de las de esta tierra y liada con un cordel por encima. Y luego que lo hubo
hallado llevándola en las manos con su cajita para enseñarla, topó
con el maestre de campo Matheo del Savez (sic), y se la quitó y llevó a a (sic) mostrarsela al
dicho señor general. El cual con gran veneración y solemne procesión la mandó
traer y meter en la iglesia que ahora se tiene prestado. Y hizo voto y promesa
él y los religiosos de la orden del señor San Agustín y los capitanes y otros oficiales
del campo que todos los años tal día como fue hallado la dicha imagen
se hiciese y celebrase una fiesta a invocación del nombre de Jesús. Y [hallen de esto]
sea fecho y constituido una cofradía del benditíssimo nombre de Jesús de la manera
que está instituida la del monasterio de San Agustín de México y con los mismos
estatutos de ella y para que perpetuamente quede memoria del susodicho y de como
la dicha imagen fue hallada en esta tierra de infieles el dicho día, el dicho
señor gobernador por ante mi el dicho escribano mandado hacer la información de
testigos siguiente. Y firmólo de su nombre Miguel López pasó ante mi Fernando Riquel
escribano de gobernación.
Y luego incontinente en este dicho día, mes, y año susodicho, el dicho señor
gobernador para la dicha información mandó parecer ante sí a Juan de Camuz natural de la
Villa de Bermeo en el Señorío de Vizcaya marinero de la nao capitana. El cual juró
por dios y por Santa María y por las palabras de los quatro evangelios y por la
señal de la cruz en forma de derecho y socorro del dicho juramento. Prometió
de decir verdad y siendo preguntado que [quepasa] cerca de ello, dijo
que lo [quepasa] es que el dicho día sábado que se contaron veinte y ocho de abril
de este presente año que fue cuando el dicho señor gobernador mandó saltar la
gente en tierra en este pueblo de Cebu, este que declara salió de la nao
capitana en un batel juntamente con los marineros y soldados que de ella
salieron para el dicho efecto. Y yendo a la parte donde estaba los paños (sic: paraos) y
canoas de los indios con gente. Como los naturales desampararon las canoas y
A auto que mandou fazer o excelentisimo Sehnor Francisco de Tavora do Concelho do Estado de Sua Magestade do corpo defunto da Madre Maria de Jesus, do Convento de Santa Monica da cidade de Goa

da dita difunta e os mandarão esfregar com vinagre e sal para se certificarem
se erão artificiais e vendo com esta experiencia que ficavão no mesmo ser ese
recolherão e estando presentes o dito Arcediago Antonio Roiz, e o cônego Luis Cor-
rea de Landim e o escrivão Joseph Coelho declararão que passava na verdade tu-
do o que dezia o dito padre confessor acerca da vistoria, e exame que elles fizerão nos
sinais referidos em presença do dito padre confessor geral, e do padre confessor ordi-
nario, e da madre prioresa, e mais religiosas, e continuando o mesmo padre con-
fessor geral com sua narração disse que depois de feita esta experiencia derão
as religiosas sepultura ao corpo da dita madre Maria de Jesus na mesma tarde de
dois deste mes das cinco para as seis horas no coro baixo onde ellas se costumão
enterrar, e prosseguindo com o que se segue o cônego João Correa Borges, provisor
e vicário geral disse que por o caso pedir maior averiguação se congregara o ca-
bido no dia seguinte pela manhã tres deste mes, e nele se assentirão que para se investi-
gar com toda a circunspenção este prodigio, se ordenara a ele dito cônego fosse ao dito
convento, e mandava desenterrar o corpo e fazer nele segunda vistoria e exame
por médicos, e cirurgiõis com assistência de pessoas religiosas doctas e pias para cujo
efecto avisara logo a madre prioresa que de esse ordem a se tirar o corpo da sepul-
tura como se tirou das sete para as oito horas da manhã, estando nela trece horas
e mandou quando a algúns dos prelados e religiosos do que estavão presentes, e ao
físico maior e cirugiõis em presença de todos vistoria e exame vendo os ditos sinais
e acharão que os dois das palmas das mãos erão como calos com igual proporção
sendo a da mão direita alguma cousa maior na circunferência e a cor distinta das
mais partes das mãos os quais não panavão das palmas as costas delas, e o tacto
naquele lugar duro a [¿aipero?] e nas mais partes brando e mandando vir sabão,
sal, e vinagre, esfregarão e lavarão com estes ingredientes os ditos sinais por
repitidas vezes com panos molhados e os alimparão com outros enxutos e sempre
ficarão na mesma forma e cor que dantes tinhão e esta mesma experiência fizerão
nos outros dois sinais dos peitos dos pés que erão mais compridos que esféricos com dureza
que se não achava nas mais partes dos pés os quais não passavão as solas deles e logo
descobrindo o lado direito do dito corpo se vio nele um sinal comprido e estreito a modo
de lançada de cor roja algum tanto apagada em que houve variedade de pareceres dos cir-
cunstantes, porque uns afirmavão que vião o dito sinal na forma referida e outros
que so vião como dous fios da seda vermelha um por baixo de outro que mal divisavão-
dose a mesma experiência de sabão, sal, e vinagre quanto mais se esfregava tan-
to mais evidente se via e palpandose o corpo se achou que estando morto havia vin-
te e quatro horas estava brando e flexível movendose as juntas para todas as partes para on-
de as querião mover como qualquer corpo vivo e o estômago brando e mole sem tremor al-
gum, nem outros efeitos algúns que se costumavão experimentar nos corpos defuntos, e man-
dando o cabido por um capitular dar conta deste prodigio ao senhor vice-rei mandou dizer que
se queria achar presente a averiguação dele e para este efeito se dio ordem para que as
duas horas da tarde se achassem no dito convento o cabido, inquisidores, prelados das re-
ligiõis, e fidalgos, e o físico, e liturgiõis, e todos acudarão ao dito convento e são os mesmos
que já ficão nomeados e tendo o senhor vice-rei, e todas as mais pessoas que estavão presentes
entendido o referido se dio recado da parte do cabido a madre prioresa para mandar
abrir a portaria principal do dito convento por onde entrarão o dito senhor vice-rei, cabido,

prelados das religiõis, e algúns mestres, e teólogos, fidalgos, físico maior, e liturgiõis já nomeados
em cuja companhia, entrei tão bem eu secretario do estado, por ordem do dito sehor vice-rey
e a porta de claustro veo a madre prioresa com alguas religiosas das mais antigas a receber
a todos, e os forão conduzindo, para o coro baixo onde estava o corpo da dita Madre Maria
de Jesus, no qual estavão as mais religiosas do dito convento em pé com toda a compostura
postas por sua ordem junto as cadeiras do mesmo coro, e fazendo oficio maior, e liturgiois em
presença de todos terceiro exame a vistoria na mesma forma que tinha feito no segundo
se aclarão os efeitos referidos, e no sinal do lado se vio alguma diferença na grandeza
e cor por estar maior, e mais viva, en este terceiro exame, se lhe a passou demais a ca-
beça tirando lhe os véus branco e preto, e se divisarão por partes algumas nódoas pequenas
como pisaduras, e o corpo estava brando tratável e flexível como dantes, e conferindo o
senhor vice-rei com o cabido, inquisidores, e prelados, esta materia se resolveu que ficare
o corpo até o dia seguinte quatro do dito mes para na tarde dele, se lhe dar sepultura
e ficando isto até asentado se tornarão a ajuntar no dito dia a tarde na igreja no dito
convento o senhor vice-rei, o cabido, inquisidores, e prelados, e mais pessoas todas já no
meados, e demais o reverendo padre Irmão Martín da Companhia de Jesus, e o padre Fray Mateus de Jesus
Carmelita descalço italiano de nasção que entende de medicina, e antes de se dar sepul-
tura ao corpo, se fez quatro exame por afirmar o padre confessor geral Fray Agustino dos Reis
que naquela noite de tres para quatro do dito mes crecera mais o sinal do lado e fora sempre
em aumento com que se ficava tirando os escrúpulos de algúns e tornando a entrar as ditas
pessoas na mesma forma na dita clausura, e fazendo-se as experiencias já referidas se
achou notávelmente crecido o sinal do lado que sendo a princípio de grosura de dois fios
delgados da seda se mostrava neste exame farpado com duas pontas uma maior que outra
quasi da largura do dedo menor da mão de cor encarnada escura, e quanto mais se lhe a-
plicavão os lavatórios do sabão, sal, e vinagre, mais claro e distinto se vião, e os das mãos
e pés ficarão como dantes estavão, e o corpo no mesmo ser tratável e flexível e declarou
o padre Fray Mateus de Jesus, carmelita descalço que entende e cura de medicina que os ditos siná-
is lhe parecião sobrenaturáis, e depois de feito o dito exame se deu ordem ao enterramento
que salio fora da clausura para se satisfazer ao clamor do povo que a queria ver e foi pela
rua junto ao convento, e voltou pelo colégio de São Paulo novo da Companhia de Jesus
e pela igreja de Santo Antonio e adro do convento de Santo Agustino em cujas partes se
tinhão assinado de próximo as estações da Via Sacra que o corpo da dita Madre Maria
de Jesus corre primeiro com as chagas patentes, parece que permitindo até Deus para
que com este exemplo meditassemos nas suas e nos misterios de sua sagrada paixão, eleva-
rão o esquife em que ia o corpo, os inquisidores, capitualres, e prelados das religiois, e algúns
largarão para pegarem outros, indo ao comunidades de todas as religiois por sua ordem, e o senhor
vice-rei com algúns fidalgos atras todos com velas de cera branca nas mãos e para desviar o de
converço do povo que acudio mandou o senhor vice-rei por em pelos lados algumas companhias
de infantaria ese lhe dobrarão os sinos fazendose sinais como a defunto, e os altares das gracia
se puzerão de negro e o reverendo cabido mandou declarar ao povo em voz alta por pessoas ecclesi-
asticas que não era sua tenção calificar por santa a esta religiosa, nem dar lhe com este
obséquio, e acompanhamento culto e veneração da santidade conformandose nisto com os
decretos da Sé Apostólica; mas somente honrar a esta defunta dando graças a Dios
pela maravilha que nela obrara, e ordenou ao seu provisor, e vigário geral que de tudo fizesse
auto, e perguntasse testemunhos ad perpetuam rei memoriam para mostrar ao senhor arcebispo
primaz quando viene do norte, e dispor neste particular o que fosse mais ao serviço de Deus

e tornandose a recolher ao convento o corpo desta religiosa, entrarão com ela a mesma
clausura o senhor vice-rei com o cabido, os inquisidores, e algúns prelados das religiois
e fidalgos, e pondosse outra vez o corpo no mesmo coro baixo, se separou de novo que sinal
do lado ja não estava farpado com duas pontas, mas todo igual de grossura do dedo maior
da mão, a modo de meia iva com iva cor encarnada escura que tirava para rojo, e che-
gandose o esquife para junto da cova para se meter o corpo dentro em um caixão que
estava preparado vi eu secretario do estado, com algúns religiosos de Santo Augusto
que estavão presentes coberto de agua o sinal do lado, que a vista de todos a limpei
com o meu lenço, e algúns dos religiosos aplicavão os seus ao mesmo lado, e aos na-
rices e boca por onde lhe salia sangue liquido sendo morta de tres dias com que fica-
rão todos admirados, e deixando o corpo ainda por meter no caixão entregue as
religiosas se sabirão todos por fora, e neste tempo entrou com licença do cabido Dom
Manoel Mascarenhas d concelho de Santo Augusto a ver o dito corpo, e posto que o vigário ge-
ral e provisor ficou encarregado por ordem do cabido para fazer o auto referido
por lhe pertencer como ao ordinario, com tudo ordenou o senhor vice-rei a mi secretario
do estado fizesse tão bem este auto para ele assinar com todas as pessoas nomeadas
que se acharão presentes, para com ele dar conta deste caso ao príncipe nosso senhor
e tomando eu secretario do estado ao tempo destes exames, e depois deles varias in-
formações assim da prioresa, e mais religiosas do dito convento com de outras pessoas
de fora graves e antigas do nascimento desta religiosa, e de quem forão seus pais, e que
anos tinha de idade, e da religião e que exercícios fizera no discurso de sua vida
me foi respondido que ela fora bautizada na Igreja de Santo Aleixo [huas dar]
desta cidade, e não sabião o dia, mes, e ano, mas que a dita religiosa confessara nos
últimos dias que tinha setenta e oito anos de idade, e que seus pais se chamarão
Fernando de Cron, fidalgo alemão, e Donna Maria Leitoa, natural desta cidade
e ela no século se nomeava por Donna Maria de Cron, e fora casada de idade de
trece ou catorze anos com Dom Manoel de Souza, fidalgo rico nascido na India
e vivera casada quatro anos pouco mais ou menos sem ter filhos, e o dito seu mari-
do se fora despachar a Portugal e voltando para esta cidade falecera na viagem poucos
dias antes de chegar a Nao a barra de que tendo ela noticia se recolhera em sua cama-
ra, e tomara resolução de largar o mundo e ser religiosa no dito convento de Santa
Mônica e que no tempo de casada se levantava alta noite da cama deixando nela
seu marido, e se punha no seu oratorio em oração tratando mal o seu corpo com peni-
tencias, e depois de viúva continuara com mais liberdade neste exercício, e sendo a-
pertada de seus parentes se tornasse a casar pois ficara moza bem parecida e herdada
nunca puderão acabar vio com ela, e para os desenganar hortara logo os cabelos, e por
seu pai se achar na Europa na dita ocasião por causa de um desgosto que hivera na India,
e dera conta da resolução que tinha tomada a que o dito seu pai respondera que
se quisesse casar lhe mandaria um fidalgo de muita calidade porem que estando
resoluta a seguir a sua vocação o pusesse logo infuto e que com esta reposta traera
de se recolher no dito mosteiro tendo de idade vinte e dois ou vinte três anos
e despusera seus bens que erão muitos deixandoos a hua sua irmã chamada Donna Isa-
bel de Cron que fora casada duas vezes, a primeira com Dom Pedro de Almeida, a se-
gunda com Diogo de Mello de Castro, e não tivera outros irmãos, e deixara por a sua persona
hva groça tença que depois fora gastando em esmolas com que somente ficara
com outro por mes também dependia nelas, era muito liberal, e nas

tinha coisa própria, e vivia com grande pobreza sem ter coisa de valor na sua
cela, sustentandose do que a comunidade lhe dava sempre ornou a sua custa a capela de no-
ssa senhora da Assunção que estava no claustro a que tinha muita devoção e pedia
a Deus a levasse para si neste dia, ou em sábado, e assim [conteço] por que falecer em
sábado, e fizera profição a vente e quatro de abril do ano de mil seis centos
e trinta, nas mãos da madre Maria da Ressurreição grande serva de Dios que fora
sua mestra sendo então confessor geral do dito convento o padre fray Diogo de Santa
Ana, religioso da grande virtude que ocupara o dito lugar muitos anos e
ensinara as religiosas a serem santas e virtuosas em cujo tempo governava o ecclesiastico
o cabido sede vacante e o estado o senhor dom Miguel de Noronha, conde de Linharez,
avó do senhor vice-rei Francisco de Tavora que agora ahonrrara com sua assistência na
sua morte, e que tinha a dita religiosa cinquenta e quatro anos de religião, e sempre
neles vivera com grande exemplo de vida guardando a sua regra com grande obser-
vancia, e servira por obediencia todos os ofícios da religião excepto o maior de pri-
oresa por haver sido casada, e o defenderem as suas constituições e era muito carido-
sa e humilde e se exercitava em continuas penitencias e oração sendo suas confi-
ções e comunhões muito a miúdo, e quando por alguma coisa se dilatavão padecia gran-
des desconsolações e era muito composta e modesta nas suas fallas, sem nunca se lhe
ouvir palavra mal soante, nem se mostrar irosa nem sentida de qualquer ocasi-
ão que se lhe desse molestia julgandose por inferior de todas e fora tão callada e
recatada, que jamais se soubera se recebia algúns favores do céu, nem se tinha aqueles
sinais porque sempre trazia as mãos fechadas, e os pés calçados, e quando estava em
oração no coro se lhe ouvião dar gemidos, e ais como quem sentia algumas dores, e
dando eu secretário conta ao senhor vice-rei destas informações que tomei me ordenou
que as incorporasse no dito auto, para a todo o tempo constar do referido, e para maior
justificação do que me disserão as ditas religiosas assinarão também aqui a madre
prioresa com algumas madres do convento, e me prometerão mandar de tudo uns apontamentos
mais por extenso com que dei fim a este auto que assinei com o dito senhor vice-rei
e mais pessoas apontadas e o fiz escrever em 10 de janeiro de mil seis centos oiten-
ta e três e eu o secretário Luis Gonzalez Cotta o sob escrevi. Francisco de Savedra. Luis Gonzales Cotta.
João Francisco Valdevosco Chantre. Antonio Ruiz Arcediago. Manoel da Fonsequa Mestre
Scholla. João Correa Borges. Constantino Sardinha Rangel. Antonio Jorge. Luis Cor-
rea de Landim. Mathias de Pinho da Fonseca. Francisco Delgado e Mattos. Lopo Alvrei de
Moura. Manoel Gonzales Guião. Fray Manoel de San Nicolás ministro provincial de
San Francisco da observancia. Fray Pedro dos Anjos definidor, e secretario da provincia do
apóstolo San Tomé. Fray João da Encarnação. Fray Mathias da Trinidade, provincial
de San Augusto. Fray Vicente de Santa Maria, prior. Fray Pedro de San Joseph, subprior.
Fray Francisco da Graça, definidor. Fray Augusto dos Reis, confessor geral das madres
de Santa Mônica. Fray Simpliciano de Assunção. Fray Manoel do Sacramento.
Fray Pedro da Conceição. Fray Verissimo da Conceição. Fray Duarte de San Antonio, provisor geral.
Fray Antonio dos Reis, mestre. Fray Pedro dos Mathias, reitor. Fray Luis dos Anjos, rei-
tor. O mestre fray João de Jesus Maria, definidor. Fray Luis da Piedade, reitor. O mestre fray João
da Graça. O mestre fray Antonio da Natividade. Fray Jacinto da Encarnação.
Documents pertaining to Bandalas issued in the Bikol region (1707-1713)

Digdi sa banuaan sa Polangui sa yca duañg polo may siam na
aldao nin bulan sa junio saroñg rivo pitong gatos may apat na taon
Acong escribano nin Capitán Basal Don Pantaleon dela Cruz guiminibo aco cayniñg
testimonio sapagcatotoo nay dinatoñg saco yniñg saroñg mandamiento nin
señor Capitán Don Juan Esteban de Ensinas na hocom cayniñg pag [darapit]
nin Camalig huli sa hadeñg [n]; ta totooñg gayo nay dinatong
man iniñg saroñg orden nin superior gobierno sa señor presidente gobernador
assin capitán general cayning magña poro sa Pilipinas, sa dapit sa
pag guibo nin compra na abacá, assin lana sama min tiñg an saroñg
chinantas, manay caualo an saro cabulas, assin can matipona nin capitán
basal y pahatod sa dorogñan napinagcacasararoan assin day paghabalaon
an magña [obli na ypagohobli] cayian tominipon nin compra
tarasapagca totoo cayniñg napapalaman digdi cayniñg auto,
[guinalagñana] assin ynotob an napapalaman cayniñg orden
assin pagcatapos co nin paghoad ypinahatod co tolos sa capitán
basal sa Oas assin ypinapag bando tolos nin Capitán Basal Don
Ventura Gomba sa mga lansagñan sa alañgcaun na tigñog, assin
ypinadocot pa sa hayag tagñani maquita nin siysayman ta
sapagcatotoo cayning testimonio nagfirma acoñg escribano can sacoyañg
gñaran; fecha ut supra.
En testimonio de verdad
[Econ.s] Dela Cruz
Escribano

Certifico yo Fray Domingo Martínez por comisario provincial de los religiosos
de nuestro padre San Francisco de esta provincia de Camarines guardián y ministro
de doctrina del pueblo de Oas, como en la iglesia de
este dicho pueblo con mi beneplácito y licencia se leyó y
publicó el dia veinte y cinco del mes de noviembre del año
proxime pasado de mil seteciento y quatro después de los
divinos oficios estando el pueblo para ellos congregado un auto
del superior gobierno su fecha en Manila en veinte y tres
de agosto del sobredicho año de setecientos y quatro en que se
manda hacer el repartimiento de la bandala de aceite y abacá
y en su virtud se leyó dicho orden del alcalde de mayor de esta
provincia de Camarines el Capitán Don Juan de Encinas, declara tocar
de repartimiento de dicha bandala a este pueblo doscientas y diez
gantas de aceite y cuatrocientas y noventa chinantas
de abacá y para que conste de la verdad de suplicación
dí la presente, que es fecha en dicho pueblo de Oas en 23 de
Febrero de 1705 años

[Guas.=] Sobre el mandamiento de bandala
Aco si Don Diego dela Cruz, escribano digdi sa banuaan sa Oas.
Nagtauo aco cayniñg testimonio sa pag catotoo nay pinagharubay
an orden nin superior gobierno dapit sa comprang
abacá assin lana na naysihan pacaray nin dacol na
magña tauo, na tomipon [sa natao] nin tribunal gñuñan
na aldao na jueves sa duañg polo may lima cayniñg
bulan noviembre sa oras na ala once lavi con coslañg; assin
pacatapus nin pagbando; ypinadocot an saroñg traslado
cayni gñaniñg orden; sa tribunal sa pinagaatubagñan
nin dacol na magña tauo sa pagcatotoo cayni
nagfirma acoñg escribano digdi sa Oas y noviembre
25 de 1704.
Diego dela Cruz
escribano

patin day nayna an napapalaman nin magña catanossan
holi nin si pagsumpa niamo caya nagfirma cami
Digdi sa ciudad sa Bagoñg Caceres sa yca siam na aldao sa
bulan na noviembre saroñg rivo mey apat
Gobernadores de los pueblos de Bao, Nabua, Yriga, Polangui, Buhi, Ouas,
Ligao, Guinobatan, Camarines, y Cagsaua, el trasunto adjunto de orden
del superior gobierno sobre la compra de abacá y aceite que por cuenta
de su magestad he hecho en esta provincia este presente año ruego que recibáis
haréis publicar y publiquéis en concurso de los naturales de esos varios
pueblos y fijaréis un tanto y pediréis certificación al reverendo padre ministro de varios
pueblos como en dicho orden está mandado sobre haberse publicado
y fijado con testimonio de varios escribanos me lo remiteries para executar
lo que en dicho orden se me previene; cuyas diligencias ejecutaréis
sin omisión alguna pena de que seis castigado con todo
rigor de derecho y no detendréis el dicho trasunto y este mandamiento
sino que luego que recibáis sacará traslado el escribano autorizado
y remitiréis estos originales al pueblo que se sigue con el obedecimiento
y dicho traslado lo publicaréis y de el sacaréis otro para fijar
como dicho es en parte pública donde todos puedan ver y leer so la
misma pena = Dado en este pueblo de Canaman y noviembre 18 de 1704 años
Encinas
Certifico yo Fray Bartolomé del [Sacramento] ministro y guardian de este pueblo
de Bao, como el día veinte y tres de noviembre de este presente
año, se leyó la orden y mandato de arriba, en presencia
de la gente que asistió a misa en dicho día
que fue domingo a quienes se les hizo público y
notorio en el patio de esta iglesia y un tanto de esta
dicha orden se fijó en el tribunal para que sea
a todos notorio y para que conste ser verdad [di] esta
que es fecha en dicho día mes y año ut supra