Flandes
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- Flandes
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- Places -- Other-Europe -- Places
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- https://fromthepage.com/1762archive/a-digital-repatriation-of-a-lost-archive-of-the-spanish-pacific-the-library-of-the-convent-of-san-pablo-manila-1762/article/32077613
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- https://www.google.com/maps/place/Flanders,+Belgium/@51.05090911943053,4.151529088083875,8z/
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- Flandes
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- 51.05090911943053, 4.151529088083875
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Location of Flandes
Found 40 Instances of "Flandes" on 14 Pages
Inventarium Generale Omnium Librorum huius Bibliothecae Conventus Divi Pauli Manilensis Ord. Ermitarum S.P.S. August. in hac Provintia SS Nominis JESU Philipinarume.

Pierio, Valeriano, Op.: 1
Demsptero, Antiquit. Roma: 1
Adamo, Politica: 1
Mics, Ant. bibliotheca hisp. vetus: 1
Ganibay, Geneologs de Hesp: 1
Leopoldo, Historia: 3
Fajardo, Corona gotica: 1
Nuñez, Corona gotica: 2
Novax, de Casas de las [gerr]s de Flandes: 3
Eustaquio, en Griego: 2
Trelles, Asturias ilustrada: 2
Estante 3
Raderio, Historia de Alexandro Magno: 1 tomo
Carnero, Compendio de las guerras de Flandes: 1
Hugo, Obsidio bedana: 1
Alicarnasón, Antiquizm romanm: 1
Procopius, de Bello gotorm: 1
Caterino, Guerras civiles de Francia: 1
Mancinello, Satiras de Inberral: 1
Maffey, Historia indica: 1
Combes, Historia de Mindanao y Jolo: 1
Remesal, Historia de Chiapa:
Zurita, Anales de Aragon: 7
Colmenares, Historia de Segovia: 1
Quintana, Grandeza de Madrid: 1

Cárdena de Sacramentos.{1 Tomo. Cajon 5 (8), estante 6 (4) }
Cárdenas Proposiciones Conderradas. {1 Tomo. Cajon 5 (8), estante 4 (3)}
Cárdenas Via Sacra.{1 Tomo. Cajon 12 (4), estante 6(9)}
Carlebal de judicis.{ 1 Tomo. Cajon 8 (10), estante 3 [(3)]}
Carnero Comp.o de las Guerras de Flandes.{ 1 Tomo. Cajon 7 (9), estante 3}
Carnero la eternidad consejera. {1 Tomo. Cajon 12(4), estante 5}
Carranza summa conciliorum. {1 Tomo. Cajon 8 (10), estante 3 (4)}
Carrillo sobre la bulla de diff.s. {1 Tomo. Cajon 5 (8), estante 5 (4)}
Carrión Santoral.{ 1 Tomo. Cajon 9 (11), estante 4 (3)}
Cartagena. {3 Tomos. Cajon 3, estante 3 [ (7)]}
Cartagena Exposit tit. juris canon. {1 Tomo. Cajon 10 (7), estante 5 (4)}
Cassali de Justit. quadrip. {1 Tomo. Cajon 8 (10), estante 3}
Casanate Concilia.{ 1 Tomo. Cajon 11 (6), estante 5}
Cassaneo Gloria mundi. {1 Tomo. Cajon 7 (5), estante 4 (3)}
Cassiannus Colationes Santa Sanctorum Patrum. 1{ Tomo. Cajon 1 (2), estante 5 (4) }
Casnedo cursos theologicas. {5 Tomos. Cajon 4 (9), estante 4 (3)}
Castel de Arbitrio humano. { 2 Tomos. Cajon 5 4 , estante 45}
Castelblanco Vida de San Juan de Sahagún. {1 Tomo, Cajon 12, estante 4 (3) }
Castellano compendio summa constitución concil pontif. 1{ Tomo (10). Cajon 8 (10), estante 3 (9) { 4}}
Castejón Index juris. {2 Tomos. Cajon 10 (7), estante 3 }
Castilla Salutación angélica. {1 Tomo. Cajon 9 (11), estante 1 }
Castillo Conquista de Nueva España. {1 Tomo. Cajon 7 (5), estante 3}
Castillo el devoto Peregrino.{ 1 Tomo . Cajon 7 (5), estante 5}
Castillo Gramáticas griegas. {2 Tomos. Cajon 6 (13), estante 6 (9)}
Castillo in Vestibus a Aron.{ 1 Tomo. Cajon 3, estante 1 (3) }
Castillo in Sujarram.{ 1 Tomo. Cajon 3, estante 4 (3)}
Castillo Lexicon. {1 Tomo. Cajon 6 (14) estante 7 (1)}
Castillo Vida de Santa Rosa. 1{ Tomo. Cajon 12 (4), estante 4}
Castañeda Adviento. {1 Tomo. Cajon 9 (11), estante 4}
Castrense Comentario. {9 Tomos. Cajon 11 (6), estante 2 (1)}
Castro Ceremonial augustiniano. {1 Tomo. Cajon 10 (7), estante 5}
Castro Adviento. {1 Tomo. Cajon 9 (11), estante 4 (2)}
Castro contra hereses. {3 Tomos. Cajon 8 (10), estante 3}
Castro in Ysayam. {1 Tomo. Cajon 2 [1], estante 3 (1)}
Castro Fisonomía de la virtud. {1 Tomo. Cajon 12 (4), estante 5}

Mostazo, De causis piis....{tomo 1..Cajón 8. estante 9}
Morales, Retiro del alma...{tomo 1..Cajón 6. estante 2}
Marchantius, Resolutiones Pastorales..{tomo 1..Cajón 4. estante 1}
Marchantius, Contiones Moral.e..{tomo 1..Cajón 4. estante 1}
Marchantius, Vitis florigera...{tomo 1..Cajón 4. estante 1}
Fray Manuel Quevedo, Correa de Nuestro Padre San Agustin. {un tomo. Cajón 12. estante 5}
N
Nabarra, De restitutione. {1 Tomo. Cajón 5 (8), estante 5 (4)}
Nadal, Glorias del sacerdocio. {1 Tomo. Cajón 12 (4), estante 6 (5)}
Natividad, Censuras predicables. {1 Tomo. Cajón 9 (11), estante 1}
Natividad, Minerva eucarística. {1 Tomo. Cajón 9 (11), estante 4 (3)}
Natividad, Silva de sufragios. 1 Tomo. {Cajón 3 (12), estante 6 (3)}
Nau, effigies eclesia. {1 Tomo. Cajón 8 (10), estante 3 (4)}
Navarrete, Apologet. chinens. {1 Tomo. Cajón 8 (10), estante 4}
Navarrete, in Trenos. {1 Tomo. Cajón 2 (1), estante 6 (4)}
Navarro, Contiones de sanctis. {1 Tomo. Cajón 3, estante 6 (4)}
Navarro, Opera. {5 Tomos. Cajón 10 (7), estante 2}
Naxera. {5 Tomos. Cajón 2 (1), estante 1}
Naxera, Sermones varios. {5 Tomos. Cajón 9 (11), estante 4 (3)(2)}
Nebrixa, Vocabulario. {1 Tomo. Cajón 6 (13), estante 4 (1)}
Nebrixa, in Epistolam Pauli. {1 Tomo, Cajón 2 (1), estante 6 (4)}
Nebrixa, Libro 4, y 5, {1 Tomo. Cajón 6 (13), estante 6 (5)}
Nicassio, in 4. lib. instit. imperial. {1 Tomo. Cajón 11 (7), estante 6 (5)}
Nicephoro, Callisto. {2 Tomos. Cajón 12 (4), estante 2 (5)}
Fray Nicolas de San Pedro. Sermones varios. {1 Tomo. Cajón 9 (11), estante 1 (3)}
San Nicolas, Arte de arquitectura. {2 Tomos. Cajón 6 (14), estante 4}
Nicolas Antonio, Biblioteca Hispania Vetus. {1 Tomo. Cajón 7 (5), estante 2}
Nieremberg. {10 Tomos. Cajón 3, estante 2}
Niño, Aforismo espiritual. {1 Tomo. Cajón 12 (4), estante 6 (5)}
Niseno, Sermones varios. {7 Tomos. Cajón 9 (11), estante 3 (2)}
Nogueyra, Bulla Cruciata. {1 Tomo. Cajón 5 (8), estante 2 (3)}
Noris, Opera. {4 Tomos. Cajón 8 (10), estante 1}
Novar, Decadas de las guerras de Flandes. {3 Tomos. Cajón 7 (5), estante 2}
Guía para el Padre Comisario que fuere a procurar agustinos para las misiones en Filipinas

sino pequeños que dos hagan carga ordinaria de un macho,
y en las almonedas se halla de esto en Madrid
mucho: y en ellas ponga su ropa cogida. Las sobrecamas
es la dificultad, unos procuradores las han hecho de
[cordella] se han hecho. Otros como Fray Álvaro y los de la
compañía de un generillo que llaman damasquillo de
Flandes. A los de Guatemala dominicanos los vi en
Madrid comprar frazadas ligeras, y tengo esto, por
mejor y más barato. [Espantarale] al procurador la
condición de todo esto a Sevilla, mas sin razón
porque una arroba cuesta de [porses] ocho reales de
vellón, y aunque la pague aún no sale un real
por camisa y es nada para lo que cuesta más el género
y hechuras en Sevilla. Tengo lo muy tanteado,
y vuelvo a decir que con todos los partes ha de ahorrar
más del tercio del costo de ropa. Pero no es necesario
pagar tales partes, porque para llevar a Sevilla
los religiosos ha de alquilar una o dos galeras vacías
de retorno y aquí lleva sus cajas de ropa, y
cajones de libros, y otra más carga, y paga lo
mismo cargando lo dicho, que yendo vacía, con solo
los frailes, porque si alquila toda la galera por un tanto
y así lo hacen los procuradores comúnmente para llevar

reconocen si lleva o no lleva dineros encubiertos, y le miran
hasta la camisa, yo pase con grande libertad por todas partes.
{Al margen izquierdo: 12. dineros de Sevilla a Madrid}
El dinero que se lleva de Sevilla, a Madrid se suele
llevar por letra de cambio a pagar a 30 o 40 días después
de presentado no aconsejaré yo, haga vuestra reverencia tal cosa porque
las tales letras se pagan con grandes dilaciones, y cuesta
mucho trabajo el cobrarlas, y aún hay peligro, de que
no se cobren, como yo le tuve de perder más de seis mil pesos
míos, y ajenos por llevarlos en una letra sobre Julio
Cesar es [cuajo la] el cual murió en el tiempo, que se había de
pagar, y tuve muy gran trabajo, y dilación en cobrar. Mucho
mejor es y más segura el dinero que se hubiere de llevar
de Sevilla a Madrid entregárselo a algún
[harriero] de los de los que suelen llevar plata, que es cosa
segura, y cuesta a menos de a medio por ciento, y la
entregan con toda puntualidad en Madrid.
{Al margen izquierdo: 13. comprar libros en Madrid}
Los libros que vuestra reverencia hubiere de comprar, no los compre en
Sevilla que valen muy caros, ni tan poco envíe por ellos a
Francia, ni a Flandes, porque también salen muy caros.
No hallé yo libros más baratos que los de Madrid, donde
hay grande abundancia de ellos así, de los de reino
como de los de Flandes, y Francia, y todos se hallan a
precios acomodados.
{Al margen izquierdo: 14. comprar rezado en [S. G.mo]}
Es grande engaño enviar a Flandes por misales o breviarios,
yo envié por ellos muy con tiempo, y me los enviaron
mucho más caros, que los que compre en Madrid
Carta del Padre Marcelo Francisco Mastrilli, sobre la conquista de Mindanao. Taytay, 1637

en frente de la Mesquita y sirvió de cuerpo de guardia para los
Pampangos.
El día siguiente comenzaron a llegar los demás champanes y ca-
racoas de nuestra Armada en que declaró luego el señor gover-
nador cabo de la el capitán Mena por todo el tiempo que estuviése-
mos en Mindanao: y por castellano de la fuerza San Francisco Javier
nombro al Sargento Mayor Palomino el cual luego la fortifico
y puso en order cerrando La de todos las lados con sus puertas y [reparos-
ariadiendole] al veedor una baranda encubierta de la parte
de dentro con sus troneras para que tuviese dos ordenes de
artillería, mosqueteria. En esta obra trabajaron muy bien
todos los soldados, en partirlas el Mayor Don Pedro
Hurtado de Corcuera como muy platico en las fortificaciones
de Flandes; el mismo Señor Gobernador dando junta-
mente la traza, y las manos con pegar el primero con [la a cada].
Otro dos días que fueron Domingo y lunes se emplearon en
hacer muchas fortidas y quemar muchos pueblos alrededor mar-
chando el capitan Rodrigo con su gente por tierra, y el
capitan Ugalde con la suya por la mar hasta llegar al pueblo
y casa antigua de corralat que llaman de las savanillas,
y quemar las todas, con otros muchos pueblos y embarcaciones
grandes que hallaron en otro rio escondidas. Los demás sol-
dados que quedaron en el Real se emplearon en echar al
agua todos las Caracoas baradas con que salían a robar que
eran muchas y muy lindas: y en buscar lo que estaba enterrado,
que fueron muchas cámaras de versos, hierros, cera, y tres campanas, demas de grande que estaba a la puerta de la
Mesquita boca arriba llena de agua para lavarse los pies antes de entrar en ella.
Despacho también su señoria este Domingo una caracoa
de los moros a Zambaonga llena dentros cautivos Cristianos
y san

La cual cierto por haber sido muy larga y peligrosa nos ha dado mucho que padecer porque
cualquiera Isla que encontrábamos habíamos de rodearla forzosamente toda, y por
cualquier parte que que [fiesemos] ir, luego el viento se ponía a la proa; con
tres o cuatro baguios (que son tormentas des echas) en las Islas de negros,
de Mindoro y Marinduque; que fue milagro propiamente de Dios por
particular protección de San Francisco Javier escapar libres de todos princi-
palmente en lo que tuvimos en la Isla de Mindanao se nos vendió el árbol
y pasó un [rollero] por encima de la nuestra popa tan caliente y tan
nuevo a los Pilotos y marineros, que viendo lo de lejos venir sobre Las
aguas me llamaron aprisa para que lo con [hurase], como hice: y cierto no
pudo ser otra cosa que diabólica por declararse visiblemente autor de tantas
hazañas, estorbos, y contrariedades el gran diablo de Mindanao, que de su silla
con tanto valor había se señoría derribado.
Pero si visible fue la obra del enemigo en los peligros muchos mas patentes
y clara fue la protección divina y del nuestro [Ls].en los mismos: como cuando nos
libro de algunos bajos [de...dra] en la costa de Manila, a donde irrepara-
blemente habíamos en callado [y...a] un champan que se [ab...] de donde [...mudar]
mos sin saberlo un día antes: y otros muchos que por no cansar VR no re-
fiero. Dos veces tomamos refresco por el camino por acudir a los enfermos
una en Iloilo a donde los nuestros Padres nos regalaron con muchos novillos,
terneros, quesos, y gallinas; La otra en Panay por el capitán y alcalde mayor
Don Francisco de Frias. Al fin porque los vientos eran totalmente por proas,
y realmente su señoría había padecido tanto por el camino que bastantemente
Lo declararse con referir a V.R. lo que el mismo me afirmo que de cuan-
do había padecido y pasado en Flandes y otras partes por servicio de su majestad
ninguna cosa llegaba a lo que había sufrido tantos días embarcado en un cham-
pan. Se resolvió desembarcan en Tayabas con el sargento mayor Don Pedro
su sobrino y el Capitán Lorenzo Ugalde enfermos que tenían necesidad del
Cirujano, y de aquí fuimos por tierra dos días de camino hasta la laguna,
de donde por el rio llegamos a Manila los diez y nueve de Mayo yo me
que de en San Miguel, los enfermos en Manila y su señoría La misma noche
pasó
Certificaciones auténticas del modo con que se halló el Santo Niño de Cebú, 1639

En la isla de Cebu de las Filipinas del poder de su magestad a diez y seis dias
del mes de mayo de mil y quinientos y sesenta y cinco años.
El muy illustre señor
Miguel López de Legazpi gobernador y capitán general por su magestad de la gente y armada del
descubrimiento de las islas del poder, por ante mi Fernando Riquel escribano de gobernación de
las dichas islas, dijo que por quanto el día que los españoles entraron en esta
dicha isla y pueblo de Cebu que fue el sábado veinte y ocho de abril de este presente año
después de haber desbaratado los naturales de este pueblo, y que lo dejaron desamparado
y que fueron huyendo la tierra dentro, en una de las casas de las más pobres
moradas y humildes y peña y de poco aparato donde entró Juan de Canviz (sic)
natural de Bermeo marinero de la nao capitana, y halló en ella una imagen del
niño Jesús en su cajita de madera de pino con su gorron de fleco velludo de
lana colorada de los que se hacen en Flandes, y su camisita de volante y
los dos dedos de la mano derecha alzados como quien bendice. Y en la izquierda
su bola redonda sin cruz y su collarico de estaño dorado el cuello, la qual dicha
cajuela y imagen del niño Jesús estaba metida en otra caja de madera
de las de esta tierra y liada con un cordel por encima. Y luego que lo hubo
hallado llevándola en las manos con su cajita para enseñarla, topó
con el maestre de campo Matheo del Savez (sic), y se la quitó y llevó a a (sic) mostrarsela al
dicho señor general. El cual con gran veneración y solemne procesión la mandó
traer y meter en la iglesia que ahora se tiene prestado. Y hizo voto y promesa
él y los religiosos de la orden del señor San Agustín y los capitanes y otros oficiales
del campo que todos los años tal día como fue hallado la dicha imagen
se hiciese y celebrase una fiesta a invocación del nombre de Jesús. Y [hallen de esto]
sea fecho y constituido una cofradía del benditíssimo nombre de Jesús de la manera
que está instituida la del monasterio de San Agustín de México y con los mismos
estatutos de ella y para que perpetuamente quede memoria del susodicho y de como
la dicha imagen fue hallada en esta tierra de infieles el dicho día, el dicho
señor gobernador por ante mi el dicho escribano mandado hacer la información de
testigos siguiente. Y firmólo de su nombre Miguel López pasó ante mi Fernando Riquel
escribano de gobernación.
Y luego incontinente en este dicho día, mes, y año susodicho, el dicho señor
gobernador para la dicha información mandó parecer ante sí a Juan de Camuz natural de la
Villa de Bermeo en el Señorío de Vizcaya marinero de la nao capitana. El cual juró
por dios y por Santa María y por las palabras de los quatro evangelios y por la
señal de la cruz en forma de derecho y socorro del dicho juramento. Prometió
de decir verdad y siendo preguntado que [quepasa] cerca de ello, dijo
que lo [quepasa] es que el dicho día sábado que se contaron veinte y ocho de abril
de este presente año que fue cuando el dicho señor gobernador mandó saltar la
gente en tierra en este pueblo de Cebu, este que declara salió de la nao
capitana en un batel juntamente con los marineros y soldados que de ella
salieron para el dicho efecto. Y yendo a la parte donde estaba los paños (sic: paraos) y
canoas de los indios con gente. Como los naturales desampararon las canoas y

la gente, este testigo se venía recogiendo a la marina, y dentro del
pueblo topó este testigo a Juan de Camuz, Bermeo, marinero de la nao
capitana, y a este testigo llamó el dicho Juan de Camuz y le mostró una
imagen del niño Jesús, metida en una cajita de pino con
su gorroncito peludo de lana colorada de flandes y su bola dorada,
y los dos dedos de la mano derecha alzados para arriba, bien tratado,
aunque parecía muy antiguo, [excepto] le faltaba la cruz que
suele tener encima de la bola que tiene en la mano izquierda,
y que tenía, menos en algunas partes del rostro y de la bola
el [matoz] porque estaba algo comido. Y el dicho Juan Camuz, Bermeo,
preguntó a este testigo que que era aquello, porque no lo conocía
y este testigo, lo tomó en la mano, luego lo conoció y le dijo
que era el niño Jesús, y como le dijo estas palabras, el dicho Juan de
Camuz, marinero, tomó el dicho niño Jesús en las manos y hecho
a correr con él hacia la marina para enseñarlo a los capitanes,
y que después a la que se halló el dicho niño Jesús, de la casa donde se
halló, que es pequeña y al parecer debía de ser de algún hombre
pobrecillo, se llevó en procesión con mucha solemnidad y
fiesta de todo el campo a la iglesia, que ahora se tiene de prestado,
donde siendo por toda la gente adorado se puso encima del
altar y se instituyó una cofradía del nombre de Jesús, y el dicho señor
gobernador y los capitanes e oficiales del campo botaron y prometieron
de celebrar en cada un año la fiesta de la invocación
de la imagen del niño Jesús, y que esto es lo que sabe
y pasa de este caso para el juramento que tiene fecho, y en ello
se afirmó e ratificó, y lo firmó de su nombre y el dicho señor gobernador,
Miguel López ; pasó ante mi Fernando Riquel, escribano
de gobernación.
Yo el dicho Fernando Riquel, escribano mayor de gobernación susodicho esta información
saque y traslado de la original, según que ante mi
pasó y en fee dello fue aquí mi firma e rúbricas acostumbradas
que es a tal en testimonio de verdad. Fernando Riquel,
escribano mayor de la gobernación.
Este es un traslado bien fielmente sacado de un testimonio
que está en el archivo de este convento del santísimo nombre de Jesús del orden de nuestro
padre San Agustín de esta ciudad de Cebu. Signado y firmado de Fernando
Riquel escribano de gobernación de que doy fee en 1.o de Mayo de
mil y seiscientos y treinta y nueve años.
Levantamiento de Ilocos y Pangasinan

el primer difunto que resucitaron los zambales fue el suyo.
Yo llevaba 300 pesos que me había entregado el padre visitador,
cuando los pude llevar al sampán y los manifesté. Y los enterró
el Padre Miguel de Quiros debajo de casa con la plata de
Tagudin y en la iglesia otra petaca llena de plata, toda
resucitó pero lo que no era de iglesia [vuestra]. En fin como vimos que
todos los entierros acertaban, escribió el padre Fray Gonzalo un
papel a Macaraeg para sacar la plata de Tagudin que aún no
habían dado con ella. Para que no hubiese disgustos, dispuso su [pestilencia]
de hallarse presente. Se llegó el tiempo del desentierro
que fue ocasión de dar el saco a todo lo que había debajo
de la casa del señor obispo con tanto ímpetu, que el padre Fray Gonzalo
subió más que de paso acompañándole un [hierón] de
Malong, al parecer buen indio. Y después, en otro acometimiento
que dieron a lo que estaba arriba en el cuarto de Don Gerónimo,
se echó por el corredor, o de miedo o porque quiso. Era [Flandes] [que]
[vio] los ladroncillos que subían a ver si podían agarrar
algo, y saliendo alguno de nosotros, se huían. Al principio
nos cerraban la puerta, no sé si por guardamos [o] [porque sí],
si bien siempre abrían si habíamos menester algo.
El jueves a la tarde dijeron que habíamos de salir para
Santa Catalina y nos trajeron indios para la ropa, y entró el
Conde Gumapos con deseos del saco a engañarnos con andar muy
listo, [triando] nuestras petacas para apartarlas y saber los
indios que habíamos menester. A mí me habían quitando todos los
muchachos, o por darme pesadumbre o por saber si había más
plata u oro. Y viendo uno que acompañaba a Gumapos, bajé
abajo y se lo pedí. Que fue el mismo jueves por la mañana,
y sabiendo de los otros dos, me los negó de miedo. Y estábamos entre
los dos componiendo la ropa. Y yo, buscando un papel de
importancia, y por detrás, un viejo endemoniado me quiso
la hamaca y pabellón +, y viéndolo yo se lo volvía a quitar. Y
{Al margen izquierdo: Por tres veces}
en esto, entró Gumapos, y la primera acción que hizo fue

Y comenzaron a huir, este que declara halló una canoa desamparada, que los naturales habían dejado y la traía al batel para llevarla a la capitana. Y viniendo con ella vido como la gente de los bateles saltaba en tierra, porque los naturales habían huido y desamparados las casas, y dejada la canoa, Pedro de Alorcass, artillero de la nao capitana, y este que declara, saltaron en tierra y fueron por entre las casas, y el dicho Pedro de Alorcas subió en una casa e dijo a este que declara que subiese en otra a ver lo que había. Y este que declara fue tres o cuatro casas más adelante, porque en ellas había gente de los soldados. Y llegado a una casa pequeña, porque le pareció que no había entrado nadie, se subió a ella y en subiendo halló dos cajuelas de los indios liadas. Y abrió la una y no tenía más que una escudilla y un diente de jabalí, y la otra porque le pareció liviana y que no tenía nada. Se metió por la casa adentro y entrando más adentro halló otra cajuela liada con hilo de vela de castilla y con una cuerda de cáñamo de castilla, a lo que a este testigo le pareció. Y por parecerle que pesaba y que tenía dentro algo, le cortó la soga y la abrió. Y abierto halló dentro de ella otra cajuela de pino, y en ella un niño Jesús de los que traen de flandes con su camisita de volante y [collarico] de estaño dorado, y en la cabeza un sombrerito de lana colorada de los de flandes, velludo, y como conoció ser imagen del niño Jesús la tomó y puso una cruz de caña encima de la dicha casa para conocerla, e viniendo con la imagen en las manos topó un soldado de la compañía del Capitán Martín de Goiti, y dijole como había hallado aquella imagen del niño Jesús y se la mostró. Y yendo más adelante topó, con el Maestre de Campo Mateo del Saz, al qual dio la dicha imagen, y el dicho maestre de campo la tomó, y trajo a las naos para mostrar al dicho señor gobernador y a los religiosos. Y que esta es la verdad de lo que pasó para el juramento que tiene hecho, y que no halló dentro de la dicha casa otra persona ninguna, porque estaba sola, y que en esto que dicho tiene se afirmó e ratificó e no firmó, porque dijo no saber escribir ; firmólo el dicho señor gobernador Miguel López; pasó ante mi, Fernando Riquel, escribano de gobernación.
Y luego, incontinenti, en este dicho día, mes y año susodicho, el dicho señor gobernador para la dicha información mandó tomar juramento en forma de derecho del Maestre de Campo Mateo del Saz, y él lo hizo por dios e por Santa María. Según es (sic?), siendo preguntado lo que sabe cerca de lo susodicho, dijo: que el dicho día sábado, veinte y ocho de abril, cuando la gente saltó en tierra en el pueblo de Cebu, con la cual gente este declarante salió después de haber desbaratado los naturales, y que habían dejado el pueblo

desembarazado, mandó recoger la gente y andándola recogiendo, topó, con Juan de Camuz, marinero de la nao capitana, el qual llevaba una cajuela en las manos. Y le dijo a este declarante: "señor, esta imagen he topado aquí en una casa." Que era una niño Jesús de los que hacen en flandes, que iba dentro en la dicha cajuela, el qual lo tomó en las manos. Que venía en una cajita de las que se hacen en flandes, y su camisita de volante, y su gorroncito velludo de lana colorado, como se acostumbran hacer en flandes. Y la imagen entera y limpia, y sus dos dedos de la mano derecha alzados para bendecir, y en la otra mano la bola dorada sin la cruz, que encima suele tener, y la imagen entera y bien tratada, excepto que tenía quitado el barniz del rostro en parte un poquito, y otro poquito de la manzana, que parecía de mucho tiempo y estaba, como dicho tiene, bien tratado, y este testigo tomó la dicha imagen. Y después de haber recogido la gente, la llevó al dicho señor gobernador y religiosos, para que la viesen y se la entregó. Y después mandó el dicho señor gobernador inquirir dónde era la casa en que se había hallado. Y por una cruz que dejó el marinero, se halló y de ella a la iglesia donde al presente esta de prestado se llevó la dicha imagen con procesión solemne y con gran regocijo y alegría de todo el campo, y adoraron todos, y se puso en el altar mayor de la dicha iglesia para que perpetuamente esté en ella, y el dicho señor gobernador y este testigo y los demás capitanes y otros oficiales del campo votaron e prometieron de celebrar en, cada un año semejante día una fiesta de la invención de la imagen del niño Jesús, y se instituyó una cofradía del nombre de Jesús, y esto es lo que sabe y pasa de este caso para el juramento que tiene hecho, en lo cual se afirmó e ratificó, lo firmó de su nombre y el dicho señor gobernador lo firmó: Miguel López; Matheo del Saz; pasó ante mi Fernando Riquel, escribano de gobernación.
Y luego, incontinente, en este dichos día, mes y año susodicho, el dicho señor gobernador para la dicha información mande parecer ante sí a Esteban Rodriguez, soldado de la compañía del Capitán Martín de Goiti, del cual su señoría tomó y recibió juramento, y él lo hizo por dios y por Santa María en forma y de derecho, y so cargo de el prometió de decir verdad de lo que supiese y le fuese preguntado, y siendo examinado lo que sabe cerca de lo susodicho, dijo: que lo que pasa y este testigo sabe es que el dicho día sábado, veinte y ocho de abril del dicho año, que fue el día primero que los españoles entraron en esta ysla y pueblo de Cebu, habiendo echado de ella los indios, que habían dejado las casas y retiradose la tierra adentro, andando los capitanes recogiendo