tagalos
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- tagalos
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- People -- Ethnicity
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- 32078982
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Found 19 Instances of "tagalos" on 11 Pages
Auto prohibiendo que presenten comedias, saraos y danzas sin autorización previa del vicario provincial. 1701.

[Im. 1]
Nuestro tanto simple del auto del Señor Camacho
mandando se presenten las comedias y entremeses al
vicario provincial antes de representarle
Caja Número 9 =
Legajo 5 =
Papeles de Tagalos =
Sobre pleito que este Convento de Tondo siguio contra el guardia de Bangcosey. 1683

Tanto del
pleito que
este Convento de Tondo siguió
contra el guardia de
Bangcosey
Sobre el amparo
en la posesión
de las tierras llamadas
Lalangoyan
Año de 83
y otros papeles
Tondo
Caja número 9
Papeles de tagalos
Legajo quinto
Monacillos que sean hijos de mestizos de sangley. 1732

= Monacillos, que lo sean los hijos de los
Mestizos =
= Testimonios sobre que los Mestizos y naturales
de Vetuz y Pasay sean monacillos en
el servicio de la iglesia.
= Mestizos de Sangley que sean monacillos
de la iglesia sus hijos y que no se opongan
a ello =
Hay dos tantos, el uno es este, y el otro el que se sigue,
y es de la confirmación =
Pertenece al aparador fuera de la pared
Cajón número 9, papeles de Tagalos
Legajo 5.º =

salido de la escuela, causa por que
no podemos dar cumplimiento a los
seis monacillos que nos [vide] el muy
reverendo padre ministro. Y respecto
a que así en Pasay como Vetuz y demás
distrito de esta jurisdicción hay bastantes
hijos baguntaos, así de Mestizos
como de Tagalos, y otras naciones
a quienes, cuando se ofrece, van
nuestros hijos a llevar los ornamentos
y demás necesario para la administración
de los sacramentos, viático
y extremaunción de que
resulta el que alguno (como ha sucedido)
darle mal viento a nuestros
hijos por la suma fatiga de caminar
a pie nuestros hijos a paraje tan
dilatados, y a horas muy incómodas
por la suma reverberación del sol
o frialdad de aguaceros sin que atiendan
dichos Mestizos, ni demás
naciones el que nosotros no somos
sus esclavos, ni tenemos hecha
obligación de servirlos no sirviéndonos
ellos para cosa alguna
pues hasta para hacer bantayes
para los fuegos no quieren concurrir
Memoria de las cosas que deberían remediarse en estas Islas Filipinas para que los naturales vivan con más gusto y sin agravios de los ministros como de sus encomenderos y cobradores y vandalas de su Majestad

conservarán y multiplicarán el trabajo, cargará sobre los sangleyes
que cuando estos vayan a menos, nos está muy bien,
y los españoles que asisten a los cortes no harán los agravios
que hacen y malos tratamientos a los indios, que el alcalde
mayor no tendrá ocasión de reservar indios para
quedarse con las opas, y sobretodo que el corte se hará sin
agravios ni hurtos, y con mucha brevedad etcétera.
{Al margen izquierdo: Levas}
La provincia de la Pampanga, con la continua saca de soldados, se va disminuyendo
y quedándose solas las mujeres, lo cual podría remediar con que las levas de gente, que se hacen [que] se
repartan en todas las provincias de tagalos, pues son casi
todos una misma gente en Pampanga, Bulacán, Tondó,
Laguna, Calilaya, Balayan, que haciéndose así la [servicio]
que tocare a cada provincia no será cosa considerable con que
la dicha provincia de la Pampanga se aliviará e irá en mayor
crecimiento.
{Al margen izquierdo: Vandalas}
Las vandalas de su majestad, que son inexcusables, se harán con la
mayor suavidad que se pudiere, pagándoles a los indios los dineros
que se les tomaren a precios acomodados, de manera que
no pierdan en ellos cosa considerable de como a otros particulares
los venden.
Guía para el Padre Comisario que fuere a procurar agustinos para las misiones en Filipinas

ignorantes, si quieren ser sabios." Y por último encarézcales
lo que importa, no escoger provincia o conventualidad,
sino dejarse en las manos de Dios. Y los prelados
que haciéndolo así, a donde fueren, se hallaran
también que no los podrán sacar de la provincia
o pueblo con garfios (como la verdad pesa)
y si escogen jamás estarán contentos [con] justos juicios
de Dios. Y para persuadir esto, fácilmente aprovecha
que el comisario no alabe más una provincia
que otra verbi gratia: Ilocos que tagalos. Sino diga
la verdad: que todas tienen sus conveniencias, y
sus trabajos, con que son iguales. Y es muy
contra razón que un fraile traído con tantos gastos
quiera ejercer conventualidad. Y con esto el
papel se acabó, y el [derrotero] = Laus Deo.
[finis coronat opus]
Alonso de Carvajal. Sobre el alzamiento de los Sangleyes del año de 1639 y 1640.

y que él le disuadió. Viendo la multitud y los pocos nuestros, que no
serían treinta y que no tenía orden, él dijo: “Ea, españoles, logremos
el buen día.” Y empeñó se [había embarcando atollo] en caballo
y allí le mataron [y a] dichos tres, e hicieron dos, con que
el padre hizo [acto] en escaparse y venir a dar nueva. Juntaron consejo
de guerra, y dicen [que] había en palacio brava confusión.
Previnieron los soldados de Tondo, iba Ermita y Malate, y de
la bóveda de la compañía llevaban plomo para balas a pieza. A las cinco
de la tarde salió el sargento mayor Don Juan de Arceo con tres
piezas de campaña, más de ciento y cincuenta españoles de las compañías
de Domingo Ruiz, Don Martín de Ocáriz, dos capitanes bagos y
más de otros tantos pampangos con armas de fuego, doscientos
tagalos piqueros y algunos joloes y japones. Iban le acompañando
el señor gobernador y maese de campo a caballo, iba Don Rodrigo
de Guillestigui, Mena, Balderrama y algunos soldados viejos
aventureros. Decían [que] iban a San Pedro de [Minian] pero
no fue así. Llegaron a Pasay a donde hicieron noche aguardándolos
para el amanecer por ser el camino forzoso.
Acá hubo prevención. El parián estaba quieto. No quiso
el gobernador entrar por las calles de él, ni que nadie entrase.
Estuvieron en la calzada el gobernador, la compañía de Don Pedro Jara,
que él estaba en la huerta y llegó a las oraciones, y
Enríquez con gente debajo de la horca. Y él y el vicario
visitaban el parián, que todos estaban quietos y temerosos.
A las cinco de la tarde se supo [que] habían pasado por
nuestra estancia y la quemaron, y veíamos fuegos en
San Pedro, junto a Guadalupe que la Virgen defendía.
Había despachado yo aviso al [pelovos] por la mañana con
embarcación de lo que pasaba hasta entonces, y que estuviese
con cuidado, y en caso consumiese el Santísimo y tuviese
prevenida embarcación, y cogiese la Virgen y la plata
y se bajase, pues el río estaba seguro, antes que llegase
mi carta el lunes tuvo nueva consumió el señor y por la
tarde con los criados porque toda la gente sino es cuatro
Información del gran milagro del pueblo de Caysasay [Casasui], 1619

estando en esta oración, es verdad que en el plato
que está referido estaba allí puesto para poner la li-
mosna que diesen, sin tener cosa alguna; cuando allí se hin-
caron de rodillas vieron de repente en él un poco
de licor en el medio, del que en el color tiraba a vino
de Castilla; y como la dicha su madre tocase al dicho licor
hallaron oler grandísimamente, tanto que no sabe a qué
compararlo. Y como volviese la dicha su madre a hacer
oración a la Virgen se ungió con el dicho licor en la gran
dureza que en el vientre tenía, con lo cual sintiéndose
luego sudando quedó sana de la dicha enfermedad, sin que
le quedase dureza alguna. Y también esta declarante con su
marido y otra persona de las cuatro se ungieron con aquél po-
quitico de licor que quedaba, así por la mucha devoción
que cobraron como por la gran fragancia del dicho licor.
Y esto es lo que sabe acerca de este caso, y la verdad para el
juramento que tiene hecho.
{[Al margen izquierdo.] Testigo, D. Pedro Cahonhon citado por el testigo 8º sobredicho, y también se llama Dimahonhon que es lo mismo entre los tagalos, contesta con quien le cita}
Y asimismo pareció luego presente y a solas y ante los
dichos jueces D. Pedro Cahonhon citado por la dicha doña
María Lavinysa, octavo testigo; y habiéndosele asimismo recibido
juramento que dirá verdad en todo lo que su-
piere, en cuanto al haber sanado su suegra con la unción
del licor sobredicho. Dijo que habiendo allí
estado en oración con su mujer, con su suegra y con Joan
Mangagat y Ana Bontohan es verdad que vieron de re-
pente en el sobredicho plato un poquito de licor mara-
villoso, con grande fragancia de olor con el cual como
su suegra, la dicha Dª. María Lavinysa se ungiese la dureza
que en el vientre tenía, que había mucho tiempo que pa-
decía de ella. Luego que se ungió según ella y la dicha su mujer
decían, quedó sana, quedando todos muy contentos, dando gra-
cias a Nuestra Señora por semejante merced.
Año de 1640—Información sobre el milagro que Nuestra Señora de Caysasay usó con Juan Ynbin, sangley cristiano.

[margen izquierdo] Nombramiento de intérprete a Thomás Dimaligalig.
El maestro Joseph Cabral, cura beneficiado del partido de Balayan
y juez de comisión para la averiguación del milagro de Nuestra Señora de Ca-
saysay, dijo ser necesario nombrar un intérprete en lengua tagala
que sea de satisfacción y confianza, y entendido en lengua castella-
na para que con toda fidelidad, interprete los testigos tagalos si necesario
fueren para la averiguación y las demás cosas que se ofrezcan
en lengua tagala. Y porque las partes necesarias concurren
en la de vos, Thomás Dimaligalid, por el presente y en vir-
tud de la facultad que por la dicha comisión se me concede, os elijo y
nombro por tal intérprete de la lengua tagala para la dicha
averiguación de dicho milagro. Para que como tal lo uséis y ejer-
záis; y primero y ante todas cosas haréis juramento en forma de usar
bien y fielmente el dicho oficio. Y estando presente el dicho Thomás Dimaligalig dijo que aceptaba y aceptó el dicho nombramiento de tal
intérprete para la dicha averiguación de dicho milagro que en él hecho, y que lo usará bien y fielmente a todo su leal saber y entender; y que
guardará secreto en las cosas y casos que lo pidan. Y así lo juró
a Dios y a la cruz en forma de derecho. Y a la absolución del juramento dijo:
“sí juro, y amén.” Y lo firmó el dicho juez de comisión. Dado en este pueblo de Casaysay, en dieciocho días del mes de enero de mil seiscientos
cuarenta años.
[Rúbricas] Maestro Joseph Cabral.
Ante mí, Alonso Márquez,
notario.
Información hecha por el Padre Fray Antonio de Porras. Panay, 1624

En el pueblo de Panay en primero día del mes de
febrero de mil y seiscientos y veinte y cuatro
años el Padre Predicador Fray Antonio de Porras
comisario del santo oficio y prior del convento
de este dicho pueblo, juez provisor y vicario de él y de este
rio de Panay = Dijo que como es público y notorio
ayer miércoles que se contaron treinta y uno del
mes de enero próximo pasado estando Luis Alangan
indio natural de este dicho pueblo pescando
en una laguna pequeña en términos de [Cariotan]
que está cerca de este pueblo de Panay y habiendo cogido
un pescado muy escamoso y espinoso que los bisayas
llaman Puyo y los tagalos loalo los revolvió
el susodicho en un canto de la [epinina] que llevaba
puesta y acudiendo con él a la boca para troncar
la cabeza al dicho pescado y matarlo como lo tienen
de costumbre los indios pescadores y teniéndolo
entre los dientes rompió el dicho pescado la
dicha [epinina] por la parte y lugar donde estaba puesto
y oprimido y se le entró por el gaznate de forma
que aunque hizo fuerza el dicho Luis Alangan
para tragarlo o segarlo fuera no pudo ni le fue
posible quedándosele atravesado y arraigado
el dicho pescado en el gaznate de tal manera
que apenas podía respirar el dicho indio, él
cuál se iba ahogando sin que ningún remedio
bastase a podérselo sacar echando cantidad
de sangre por la boca y narices el dicho Luis Alangan
y así visto que se moría acudieron a llamar
a toda prisa al dicho padre juez y vicario para que
le confesase y habiéndolo hecho por señas el
Luis Alangan a causa de que no podría hablar
y viendo que ya no bastaban humanas diligencias