Don Francisco Ezquerra y Luisa
- Title
- Don Francisco Ezquerra y Luisa
- category
- People -- Indio or Mestizo Government or Military Figures
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- https://fromthepage.com/1762archive/a-digital-repatriation-of-a-lost-archive-of-the-spanish-pacific-the-library-of-the-convent-of-san-pablo-manila-1762/article/32122397
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- Don Francisco Ezquerra y Luisa
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Alonso de Carvajal. Sobre el alzamiento de los Sangleyes del año de 1639 y 1640.

nuestra y que así las misas que faltaban las habíamos
de decir entre los dos, ese día me dijo el señor gobernador que: "¿cuando
llevaríamos la virgen?" Respondíle que: "cuando su señoría ordenase
que sí en todo seguíamos sus disposición." En eso también
que el jueves se acababa el novenario, dijome que
él quería llevar la virgen + con la audiencia pero que no podía
ser, luego que era necesario enterrar los cuerpos porque (sic) no inficionasen.
Y al salir me dijo que aunque [peño] de cuerpo sabía era de
grande animó que quería ser mi huésped con la audiencia y ciudad
con que fue [forzoso] tratar luego de aparejar así para lo eclesiástico
de iglesia y adorno, como para hospedar tanta gente
y tan grave y todo se vence abriendo la bolsa. Dio orden
trajasen dos falúas [bagas] toda la jurisdicción trajese embarcaciones
con soldadesca y para ir el campo y ciudad de
manera que se iba preparando uno de los mayores acompañamientos
y concurso que jamás se ha visto que esto es de notar
cierto que sin procurarlo con mucho cuidado todo se ha dispuesto
con muchas más ventajas y [magestad] que si lo hubiéramos
afectado y solicitado mucho, si bien confieso me he cansado
y canso harto porque todo se haga con ostentación y
puntualidad. Yo fui a hacerle dueño y ver que nos ordenaba
y como quería lo dispusiésemos por no salir en
nada de su orden. Esto fue lunes después de haber yo
dicho la misa. Y su señoría citado al padre prior a mi para
una junta a las tres de la tarde en la cual asistió la
audiencia, maestre de campo, oficiales reales, el alcalde Diego Diaz
por la ciudad y Bañuelos, Don Francisco Ezquerra y Luis Alonso por
la [mis.a] que aún no han mudado la mesa, el [jenat] Enriquez
el chanciller Estacio, dean Padre Paula, comissario Fray Francisco de Herrera
el vicario del Parian, el comisario de San Francisco y su
vicario provincial, el padre provincial de la compañía, y el [relator,] el vicario provincial de los
recoletos con otro padre prior y yo. Propuso el gobernador que
cual parecía más conveniente echar totalmente
sin dejar ninguno todos los sangleyes de las islas
y cercarlos en el Parian. Todos convinieron en que
echarlos todos no era conveniente pero que lo era

el que quedasen solos los seis mil que el rey dispone, y
los más no convenía cercarlos. Hablaron todos aunque
de repente muy [cuerda] y prudentemente y el padre prior muy desinteresadamente
mirando al bien común a que se siguió el padre provincial
de la compañía, como más interesadas comunidades. En este estado
quedó el lunes en la tarde tratando todos de la vuelta
de nuestra virgen como cosa que corría por [cuenta] de su devoción
y de gusto de el gobernador. Juzgando la tierra quieta los sangleyes
alzados [rotos] y que trataban los que habían escapado
solo de irse a partes que pudiesen disimular no habían sido
malhechores.
Cuando lunes en la noche después de el [alba,] los de [Meyaligi]
y [Sagar] bajaron dejando quemado a [Meyaligi] hacía Santa Cruz
y quisieron la entrar. Esto habiendo a las diez de la noche
acometido a Pasig a querer pasar el río que defendió el padre
prior con gente y creyó ser sangleyes de Meysilo y que tiraban
la vuelta de San Mateo y envió al Padre Torres con gente
allá. Salió el gobernador a Santa Cruz con gente de a caballo. Cuando
yo estaba escribiendo la vuelta de esta a donde hice una +
habló a los de Santa Cruz que como habían dado paso a los enemigos,
ellos se ofrecieron a salir contra ellos. El gobernador se lo concedió,
diciéndoles había de salir un tiro arquebus. De
ellos salieron y viéndose en la campaña, se repartieron,
procurando coger al gobernador y sus pocos caballos en medio
y hacerles espalda para que los que venían (que ya tuvieron ganada
más de la media calle de Santa Cruz por la calzada) los
cogiesen por la frente, con que el gobernador muy [en sí] revolvió
hacía dónde habían salido y hizo pegar fuego a todo Santa Cruz.
Salió Don Francisco Ezquerra con pocos de a caballo y ochenta
[Japones] y como eran muchos que dicen pasaban de cinco
mil y el sitio [desacomodado,] la caballería como no tenía
arcabucería se descompuso y se empeñaron los [Japones. ]
Y aunque mataron los nuestros más de trescientos, murieron